¿Cómo conseguirá esta cabritilla volver a andar?
Frostie es una cabritilla pequeña y blanca, pero desde pequeña tuvo un problema; nació con una terrible enfermedad, que le impedía mover las patas traseras. Eso en un entorno animal significa la muerte, pero entonces apareció la casa de acogida de animales australiana: la Misión de Edgar. Le fabricaron un carro muy chulo y la equiparon con ruedas. Frostie no tardó en acomodarse a él y hacer lo que haría cualquier animal de su edad.
Aquí vemos al animalillo, con sus llantas cromadas y disfrutando de lo lindo de lo que es poder valerse por uno mismo. El arnés creado a medida es de fácil adaptación para cuando Frostie vaya creciendo, y porque no comentarlo, está mas chula que un ocho.
Fuente: distractify.com
¡Si te ha gustado esta historia compártela con tus amigos!