Las mejores sobreactuaciones de la teletienda
La teletienda ha sido, es, y será uno de los programas de televisión más vistos. La teletienda trasciende más allá de las innovaciones, internet y nuevos sistemas de venta a distancia, porque a pesar de ser un formato nacido en el '84 (en USA, por supuesto) y haber alcanzado su momento de mayor esplendor durante la década de los '90, aún hoy podemos disfrutarlos y parece ser que no pierden fuelle.
Pero, ¿sabes cuál es su secreto? Su secreto no tiene nada que ver con los maravillosos productos que ofrecen, ni con su supuesta utilidad. El secreto es su puesta en escena, esos "actores" que te convencen en un abrir y cerrar de ojos, ese típico tándem de persona que confía a ciegas en el producto y persona que lo odia, pero que en cuestión de minutos cae rendida a los increibles e inesperados beneficios del producto.
Pero, ¿sabes cuál es su secreto? Su secreto no tiene nada que ver con los maravillosos productos que ofrecen, ni con su supuesta utilidad. El secreto es su puesta en escena, esos "actores" que te convencen en un abrir y cerrar de ojos, ese típico tándem de persona que confía a ciegas en el producto y persona que lo odia, pero que en cuestión de minutos cae rendida a los increibles e inesperados beneficios del producto.
Pues bien, aquí te traemos algunas maravillas que nos deja el mundo de la interpretación en cuanto a la teletienda se refiere. Las mejores sobreactuaciones jamás vistas:hiperrealismo en estado puro.
1. ¡Oh vaya! no se cómo me ha podido pasar, ¿será por haber inclinado intencionadamente la bandeja cuando me iba a sentar?

2. Puedo imaginarme el eslogan de este anuncio: ¡¿Eres tan inútil que no sabes ni cómo cascar un huevo, gilipollas?!... Merece especial mención la que tira el huevo fuera de la sartén, gran actuación, sí señor.


4. ¡Vaya con el niño de los cojones! por lo menos podría haber disimulado... La sobreactuación de la niña tampoco está nada mal.

5. No se cuál sería el producto de este anuncio, pero el problema que se plantea se resuelve arrimando un poco más el plato, ¿no?

6. ¡Oh no! ¡Quién iba a pensar que no podría cerrar la fiambrera! este don está reservado para los restaurantes chinos, que utilizan maquinaría especializada para comprimir la comida.


8. ¿Harto de sufrir los ataques repentinos de una cinta métrica?

9. Ya no se ni cuántas veces habré intentado cortar pan de molde con un cuña de madera. Suerte que cuando lo hago recuerdo este anuncio y comprendo que no es el mejor método.

10. ¡Bravo, por fin desatasqué el retrete!

11. ¿Harta de aplicarte spray sin dejar de poner cara de asco?

12. ¡Bailemos el Bimbó!..bimbó, bimbó...¡que está causando sensación!..

13. ¿Qué no puedo calentar dos platos a la vez en el microondas?¡Eso lo dirás tú!

14. Este sí es el número 1. El hombre que intenta comerse las palomitas cuál perro arrimando el hocico a su plato. Sin duda carece de ciertas capacidades psicomotrices. Momento culmen cuando descubre que la solución está en coger las palomitas con la otra mano, el dramatismo aparece cuando inesperadamente cae la bebida que estaba sujetando y se forma el caos. Simplemente una obra maestra.

Fuente: www.buzzfeed.com
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