Miley Cyrus (Hanna Montana) lo mismo ondea una ikurriña que se planta unas gafas de España en su concierto de Barcelona

Esta chica vale para todo. Hablamos de aquella inocente niña que se ganó nuestros corazones cómo Hanna Montana. Pues bien, esta niña ya ha crecido, se hace llamar Miley Cyrus, y ayer celebró un concierto en Barcelona que no dejó impasible a nadie. Vestuario mínimo, bailarines disfrazados de animales de peluche, chándals de pedrería, dibujitos animados, electropop arrastrado y machacón y un griterío como hacía tiempo que no se oía en el Sant Jordi.

La anécdota de la noche se produjo cuando la controvertida cantante se puso a ondear una ikurriña sobre el escenario, para asombro de su equipo y del resto de asistentes al evento.

Y más cuando, poco después, no se le ocurre otra cosa que plantarse unas buenas gafas españolas y soltar billetes con un vestido de billetes:

Todo muy congruente. Y es que esta tía tonta no es, se moja en todo pero no se casa con nadie, vamos que lo mismo le da 8 que 80. O lo que es más probable, que no tuviera ni pajolera idea de lo que es una ikurriña. Pero da igual, ella se debe a su público:

Aquí la podemos ver subida a un perrito caliente muy políticamente incorrecta ella:

Y aquí refregándose en un coche dorado:

He aquí lo que algunos llaman el "Pornodisney tour”. O, dicho de otro modo: la asombrosa mutación de alguien que ha pasado de recorrer con recato los pasillos del instituto a exhibir carne, simular felaciones y graduarse en lo políticamente incorrecto. Ánimo Miley! Estamos contigo.