Mallorca aprueba un código de conducta para regularizar el 'mamading' y el 'balconing'
Mallorca sufre la presión mediática por los hechos que han saltado a los titulares en los últimos tiempos. Primero fue el 'balconing', una moda absurda que se ha cobrado ya varias víctimas, y este verano ha saltado a la fama el 'mamading', o lo que es lo mismo, hacer "pequeñas" felaciones a cambio de copas gratis y barra libre. El exceso de alcohol y el desmadre viene, en su mayoría, de los extranjeros que vienen a España en busca de una marcha que, sin duda, encuentran.
Mallorca sufre la presión mediática por los hechos que han saltado a los titulares en los últimos tiempos. Primero fue el 'balconing', una moda absurda que se ha cobrado ya varias víctimas, y este verano ha saltado a la fama el 'mamading', o lo que es lo mismo, hacer "pequeñas" felaciones a cambio de copas gratis y barra libre. El exceso de alcohol y el desmadre viene, en su mayoría, de los extranjeros que vienen a España en busca de una marcha que, sin duda, encuentran.
Escándalos sexuales que salpican a Magaluf este verano y que ya han tenido consecuencias. El local que organizaba el 'mamading' está condenado a cerrar y a pagar una multa de 55.000 euros, aunque actualmente se encuentra abierto por estar en periodo de alegaciones. Otro local se cerró también por superar el aforo permitido en un 60%.
La peligrosa práctica del 'balconing' ya se ha cobrado la vida de un joven en Magaluf y otros tantos heridos graves. Titulares que afectan mucho al Gobierno de las Islas que ha tomado una medida un tanto polémica por las opiniones dispares a cerca de su eficacia: El Código de Buenas Prácticas.
Así, se prohíbe entrar en los hoteles a personas con un nivel de intoxicación etílica elevada y saltar desde los balcones, así como pasar de una habitación a otra por estos.
Estas "conductas incívicas" serán reguladas a través de este código en redacción que ya ha recibido 23 propuestas por parte del sector privado para que no se vuelvan a repetir estas acciones.
Se prohíbe también lanzar objetos desde el balcón, hacer uso indebido del mobiliario, aparatos de música, megáfonos u otros equipos sonoros que produzcan molestias a las personas que están descansando. Se impedirá el acceso a las personas que no cumplan con las condiciones de admisión.
Con todo esto se pretende poner fin a lo que sucede en Mallorca pero, ¿será suficiente?
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